Con el tono dorado del desierto hemos querido comenzar la reseña de esta edición del CLUB DE LECTURA, que ha tenido lugar en una mañana apagada y lluviosa, de tal manera que hemos tenido menos público del habitual y también menos dinamismo en las intervenciones. Realmente, no era buena la fecha de la cita, lunes después de los carnavales y en plenos exámenes.
Pero la reunión ha sido interesante, por supuesto. ¿Ha gustado esta novela? No a todos, desde luego, y aunque a algunas personas sí la valoran positivamente, en general no ha entusiasmado. Las opiniones han sido diversas: para unos, al principio la obra era más interesante, o al contrario, para otros, cobraba interés a medida que se avanzaba. Pero, desde luego, no es una novela de intriga ni de aventuras. Es algo distinto.
El personaje central, sin lugar a dudas, es “el nuevo”, quien tiene un nombre tan anodino como José Mª Pérez, sin embargo se hace llamar de formas diferentes, Orens, el cazador, evocando los héroes de sus películas favoritas (Lawrence de Arabia, El cazador, Excalibur). Ha sido un personaje que no ha dejado indiferente a nadie: raro, bipolar, cambiante, inteligente, caótico… para alguno incluso tiene ciertas similitudes con “nuestro viejo amigo” Holden, el protagonista de El guardián entre el centeno, por su carácter individualista y solitario.
También llamó la atención el personaje de Irene, esa chica estudiosa y brillante que llega a abandonar los estudios para dejarse atrapar por la magia de Orens, y que cuando él se marcha, guarda lo que ha aprendido con él: a reír. Sin embargo, decepcionó a algunas personas que no se estableciera una relación amorosa entre ambos, que él se tuviera que marchar de nuevo.
Finalmente, hay algo que sí nos queda a todos y a todas quienes hemos leído la novela: la fascinación por el desierto.
Nos volvemos a reunir el 9 de mayo para charlar sobre una novela que ha tenido una cierta polémica en EEUU:
La evolución de Carpurnia Tate de Jacqueline Kelly
Cristina Ruiz Guerrero