Estaba destinada a ser alguien en la Guardia Civil, no una guardia civil más. Adriana Tostón Díaz (35 años) creció jugando con el uniforme de su padre, guardia civil también, al igual que su abuelo, su tío y su bisabuelo. Adoraba el color verde de una institución que era algo más que su familia, formaba parte de su ADN y en su casa de San Juan (Alicante), donde nació, quizás se ponía la gorra de su padre soñando que algún día sería… por lo menos general (o generala). Por lo menos, la primera mujer en ocupar ese cargo…..
El español